ESLOVAKIA

Ahhh.. Te miro desde acá. Miro tu parloteo de WAWAWA y tus anécdotas de TATATA. Miro pero no escucho. Ni una palabra. Los labios se te mueven exitados y puedo ver tu lengua empaparse de humedad charlativa. Las facciones te bailan al compás de tu resoplar histericón, las manos vuelan y revuelan enfatizando puntos y argumentos e ideas y momentos.

Nada de esto me llega. Veo cada movimiento de tu hablar, admito la existencia de tu persona parlante frente a mí. Y dudo de mi existencia frente a tu hablar.

Ahhh.. Te miro desde acá. Si supieras que te miro, que te miro sin siquiera percatarme de tus habladurías y recuentones.

Es lo poco que tenés para decir entre tanta palabra rara, o lo vacío de tu contar.. o lo poco congruente de tus charlateos colorinches con mi actual estado de negrura autoatmosférica.

Es eso?

Es eso. Y son mis no-ganas de oirte en batalla con mis menos-ganas de moverme. Entonces yo me hago no-estar ahí, y no estoy.

Pero Ahhh!!.. te miro desde acá.

Y te ladro como el perro detrás de la puerta de calle. Y en la puerta, pintada de memoria, mi mejor sonrisa festiva y mis ojos de "Ajá".

Tendrás mucho más para no-decir? Apurate que se acaba la cerveza.